La "sociedad" en la que nos movemos, esta formada por individuos. Hasta aquí no verán ningún problema. Que seamos individuos (y estaremos de acuerdo) no tiene nada de malo, porque es lo que nos hace ser originales, únicos, diferentes (¡OJO!, ni mejores ni peores). El problema es que nos movemos en un mundo plagado de individualismos, donde nos tenemos unos frente a otros, y… ¿Qué hacemos? Agachamos la cabeza, y seguimos nuestro propio camino, sin mirar y fundamentalmente sin interesarnos por lo que hay alrededor.
Este es un problema que dirige nuestro andar hacia "ninguna parte", o mejor dicho hacia un lugar plagado de "gente solitaria", donde los caminos que recorramos en la vida se volverán oscuros, las guerras se harán cotidianas, las personas no serán más que números, sin rostros, sin sentimientos.
Ustedes pensaran que soy demasiado pesimista, que no tengo en cuenta aquellos que realizan grandes contribuciones para ayudar al prójimo. En lo cotidiano, lo que veo todos los días, admito ser un poco pesimista. No veo más que personas caminando con caras largas, paranoicas, con sus pensamientos perdidos en algún aparato electrónico, o cuidándose de los que les pasen cerca no les roben.
Cuantas veces vemos a alguien, en la calle que necesita una mano para empujar el auto, para cruzar, o uno mismo es quien necesita ayuda y qué pasa, la mayoría de las veces justamente no pasa nada, cada uno sigue su camino. Yo creo que este problema tiene una historia muy particular, a medida que nos educan/mos, conocemos los elementos aislados y disociados, y sin poner énfasis en la relación entre los mismos, que al fin y el cabo le va a dar sentido al "significado".
Yo no creo tener la pócima para superar este problema, pero lo que si creo y estamos de acuerdo entre los que hacemos la revista, es que debemos empezar a darnos cuenta de que en las relaciones es donde están los significados, darnos cuenta de que yo no "significo" nada sin vos, y vos y yo no somos nada sin el resto de los seres que nos rodean.
Tal ves deberíamos poner dentro del caldero una pizca de tolerancia, otra de ojos de ese animalitos que se esconden tanto hoy en día como el "por favor", patas de "muchas gracias", o y pesuñas de "permiso".
Se que no es fácil en este momento donde todo anda tan mal, pero porque esperar que los problemas toquen nuestros intereses como individuos para salir a luchar por lo que nos corresponde a todos como un "nosotros" relacionados. Si todos como individuos aportamos un pequeño granito de arena aremos al caldero, podremos salirnos del camino del individualismo, tomar una curva hacia el sendero de la solidaridad y sobre todo de la reciprocidad que es tan necesaria y parase tan lejana hoy en día.
Este es un problema que dirige nuestro andar hacia "ninguna parte", o mejor dicho hacia un lugar plagado de "gente solitaria", donde los caminos que recorramos en la vida se volverán oscuros, las guerras se harán cotidianas, las personas no serán más que números, sin rostros, sin sentimientos.
Ustedes pensaran que soy demasiado pesimista, que no tengo en cuenta aquellos que realizan grandes contribuciones para ayudar al prójimo. En lo cotidiano, lo que veo todos los días, admito ser un poco pesimista. No veo más que personas caminando con caras largas, paranoicas, con sus pensamientos perdidos en algún aparato electrónico, o cuidándose de los que les pasen cerca no les roben.
Cuantas veces vemos a alguien, en la calle que necesita una mano para empujar el auto, para cruzar, o uno mismo es quien necesita ayuda y qué pasa, la mayoría de las veces justamente no pasa nada, cada uno sigue su camino. Yo creo que este problema tiene una historia muy particular, a medida que nos educan/mos, conocemos los elementos aislados y disociados, y sin poner énfasis en la relación entre los mismos, que al fin y el cabo le va a dar sentido al "significado".
Yo no creo tener la pócima para superar este problema, pero lo que si creo y estamos de acuerdo entre los que hacemos la revista, es que debemos empezar a darnos cuenta de que en las relaciones es donde están los significados, darnos cuenta de que yo no "significo" nada sin vos, y vos y yo no somos nada sin el resto de los seres que nos rodean.
Tal ves deberíamos poner dentro del caldero una pizca de tolerancia, otra de ojos de ese animalitos que se esconden tanto hoy en día como el "por favor", patas de "muchas gracias", o y pesuñas de "permiso".
Se que no es fácil en este momento donde todo anda tan mal, pero porque esperar que los problemas toquen nuestros intereses como individuos para salir a luchar por lo que nos corresponde a todos como un "nosotros" relacionados. Si todos como individuos aportamos un pequeño granito de arena aremos al caldero, podremos salirnos del camino del individualismo, tomar una curva hacia el sendero de la solidaridad y sobre todo de la reciprocidad que es tan necesaria y parase tan lejana hoy en día.
Si comenzamos a pensar en un nosotros, podremos tomar un nuevo sendero, hacia un lugar utópico, donde abunden las sonrisas, el respeto y sobre todo la colaboración.
Lautix, Gianola
Lautix, Gianola
